Una tragedia ocurrida hace poco en Australia con una soldadora importada ha llevado a los australianos a fijar su atención en la seguridad de las soldadoras automáticas. Australia, uno de los países más comprometidos con la salud y la seguridad de los trabajadores, se ha tomado el asunto muy en serio.
El error de operación es un concepto interesante cuando se aplica a este tipo de accidentes, al igual que en el caso de los vehículos motorizados. Hasta hace poco, los automóviles no contaban con bolsas de aire, frenos ABS, diseño resistente a impactos, columnas de dirección seguras o siquiera servofrenos o dirección asistida. Mientras en 2014, algunos autos incluso se estacionan solos, y pronto contarán con sistemas de conducción automática a distancia, en la década de los setenta ni siquiera traían cinturones de seguridad, hoy en día incluidos por norma y obligatorios.
Opciones de seguridad de nuestros equipos
Las soldadoras automáticas de hoy ofrecen un sinfín de opciones para mejorar la seguridad de las operaciones, tales como mandos a distancia, sistemas de operación a dos manos, cámaras de inspección, interruptores de contacto continuo, sistemas de apagado de seguridad CAT3, señalización de seguridad, áreas de acceso restringido y mangueras hidráulicas revestidas, entre muchas otras.
La cantidad de opciones que trae una máquina depende del precio y de la cantidad de capacitación necesaria. Históricamente, la formación en materia de soldadura a tope ha sido genérica. Ya sea un curso exhaustivo de la DVS en 5 días limitado a tubos de 630 mm de diámetro, un curso australiano de un día sobre la soldadura a tope y la electrofusión o bien una rápida visita de un vendedor seguida de una demostración básica, los programas de formación polivalente y certificación se consideran satisfactorios —y probablemente lo son— para los equipos genéricos de tipo europeo. Se trata de equipos con componentes separados ubicados en el área de trabajo, y son los más usados. También son los más seguros.
No obstante, desde hace muchos años se ha usado otro tipo de máquina en Norteamérica donde todos los componentes están montados en una sola estructura. Son máquinas montadas sobre ruedas u orugas que cuentan con un generador propio, muy prácticas para soldar tuberías largas o cuando se cambia con frecuencia de lugar. También son las máquinas más costosas, con lo cual son convenientes dependiendo del lugar, el contratista y la mano de obra disponible, entre otros factores.
En cuanto al diseño, las máquinas tradicionales de soldadura a tope cuentan con componentes hidráulicos básicos de funcionamiento comprobado. En las máquinas de alta gama, algunos fabricantes australianos como Worldpoly usan controles digitales programables y accionables a distancia para controlar la presión, el tiempo y las temperaturas de las soldaduras a tope. Recientemente, también se han incorporado estos controles para calcular y ejecutar operaciones como el arrastre, la aplicación de la placa calefactora, la soldadura y el enfriamiento (tiempo y presión), el registro de datos y la comunicación remota.
Hasta hace poco, las máquinas dependían de controles básicos que se han modificado con éxito a lo largo de los decenios. Lo que ha brillado por su ausencia ha sido la aplicación de la tecnología actual no solo a las operaciones de soldadura, sino también a la seguridad de los trabajadores.
Novedades en materia de seguridad de los trabajadores
Hace tres años, Worldpoly dio inicio a un cuidadoso proyecto de investigación y desarrollo con el líder internacional Bosch Rexroth que produjo un salto cuántico en el diseño y la operación de máquinas de soldadura a tope gracias a la incorporación de tecnología de automatización. Rexroth aprovechó esta oportunidad para aportar su experiencia australiana, europea y estadounidense, y de esta colaboración nació la soldadora a tope automatizada PolyForce630 de Worldpoly.
A diferencia de otras máquinas, PolyForce630 trae los controles remotos digitales de Rexroth, los mismos que se usan en excavadoras y perforadoras subterráneas. Estos controles, prácticamente indestructibles, proporcionan un nivel de seguridad y de control de las soldaduras sin precedentes.
Los controles a dos manos son simples de usar y reducen las probabilidades de que el operador ejecute varias tareas a la vez. Al ingresar el estándar de soldadura (baja u alta presión), el diámetro externo del tubo y el SDR o espesor, el sistema de control digital calcula la temperatura, el tiempo, la presión y el arrastre necesarios. Todos estos sistemas ahora traen de fábrica botones de seguridad, trabas hidráulicas de seguridad, interruptores de emergencia CAT3, 5 Gb de memoria interna, capacidad para registrar un sinfín de soldaduras y parámetros locales y producir toda la documentación pertinente, y opciones de comunicación remota por GSM o satélite (y en el futuro, por Bluetooth). En cuanto a la operación, es imposible que la placa calefactora y el refrentador choquen con las abrazaderas, mientras que el tiempo de transición para tubos de 630 mm (24”) SDR11 es siempre de 3,5 segundos.
Capacitación
Idealmente todos los operadores deben capacitarse y obtener una certificación específica para cada máquina de soldadura a tope para garantizar la máxima seguridad. Las máquinas PolyForce de Worldpolys obligan al operador a ingresar el número de su certificación antes del inicio de cada turno, de lo contrario no se ponen en marcha. Con el fin de atender las necesidades de la industria, Worldpoly está desarrollando un video de seguridad con una lista de verificación previa que se mostrará en una pantalla incorporada a la máquina y guiará al operador a través de una serie de verificaciones o lo orientará en el uso de la máquina, mostrándole qué debe revisar y con qué cosas debe tener cuidado durante la soldadura. El operador autorizado queda automáticamente incluido en los datos registrados que se guardan en una llave USB estándar y luego pueden recuperarse por GSM, satélite o Bluetooth (optativo) según cada turno, operación o período requerido. Los datos recabados pueden utilizarse para completar automáticamente la documentación requerida en terreno, entre otras aplicaciones. Por otro lado, se proporciona capacitación y certificación individual para cada máquina PolyForce vendida.
En caso de que se prefiera una capacitación genérica, la máquina PolyForce630 es tan intuitiva que cumple con las expectativas tanto de los operadores como de la gerencia.
¿Un nuevo referente de seguridad?
Pareciera que el ingenio y el respeto tácito de los australianos por la seguridad y la salud de los trabajadores se ha traducido en un nuevo parámetro para la soldadura a tope.
Daniel Begley, de Bosch Rexroth Australia, afirma: «La máquina PolyForce de Worldpoly, fabricada en Australia, usa la tecnología actual para ofrecer soluciones de fácil uso, cuidadosas con la salud y la seguridad de los trabajadores y centradas en la productividad. Ha sido un placer para Bosch Rexroth trabajar con Worldpoly en el desarrollo de este equipo de categoría mundial y participar en un caso de aplicación tan práctica de la tecnología existente».
Para obtener más información, escriba a sales@worldpoly.com o ingrese a www.worldpoly.com.au